Este individuo que no para de observar de una manera atenta e intimidante, pone a danzar su lápiz o pincel a diestra y siniestra soltando a veces una sonrisa o peor aún, una seriedad rotunda que deja a la "victima" con la piel de gallina....
Mientras este artista acurrucado con papel y lápiz a la mano, la persona retratada queda llena de curiosidad y a la expectativa... se preguntará ¿como estaré quedando?, ¿feo?, ¿bonito?, ¿muy charro?... y mientras su mente llegan esas innumerables preguntas, al los lados del artista se acercan personas que entran con mucho cuidado como si estuvieran preparándose para asechar a su presa, miran el papel, miran a la persona, se carcajean de la risa y vuelven a mirar el papel y a la persona.
La persona caricaturizada entra en un espacio intrigante difícil de explicar... el tiempo pasa lento y rápido al mismo tiempo, y ya cuando no hay marcha atrás, esta persona recibe lo inevitable....
Con la expectativa en alto, las personas que habían estado atrás del artista y el caricaturista, prepara su mas grande obra maestra y la entrega lentamente... la persona entra en un estado en cámara lenta, con sonido de latidos de corazón fuerte: bom bom.... bom bom... y al momento de ver la obra, vuelve al mundo real, y se ve de una manera divertida, bonita y graciosa de su ser....
Así al fin comprende el universo del artista, que entra en lo más profundo de su ser para plasmar la esencia de aquel mencionado “victima” que en realidad es un invitado a este universo.
¡BIENVENIDOS!
